Un material con carácter
El acero corten es un tipo de acero que forma una capa superficial de óxido estable que actúa como protección natural frente a la corrosión. A diferencia del hierro tradicional, ese óxido no avanza hacia el interior del material, sino que sella la superficie y detiene el deterioro. El resultado es una apariencia oxidada controlada, muy característica.
Esta particularidad ha hecho que el acero corten se utilice cada vez más en diseño arquitectónico, jardinería, arte urbano y cerramientos exteriores. Su acabado industrial y su tono rojizo mate le dan una presencia única.
Aplicaciones prácticas
Entre los usos más frecuentes del acero corten se encuentran las fachadas ventiladas, los muros delimitadores, jardineras, esculturas y paneles decorativos. También se emplea en puertas metálicas o cerramientos donde se busca un efecto envejecido, sin renunciar a la durabilidad.
Es un material muy apreciado por su baja necesidad de mantenimiento, su resistencia al paso del tiempo y su capacidad de integrarse tanto en entornos rústicos como en espacios minimalistas y modernos.
Consideraciones al instalarlo
Aunque no necesita pintura ni barnices, el acero corten requiere una instalación cuidadosa. Hay que evitar zonas de contacto con materiales que puedan retener humedad o generar corrosión galvánica. También conviene tener en cuenta que, durante las primeras semanas, el óxido puede manchar superficies cercanas si no se ha estabilizado adecuadamente.
Por eso, siempre es recomendable contar con un profesional que conozca bien el comportamiento del material y sepa cómo manipularlo para sacarle el máximo partido estético y funcional.



